El bombín, o cilindro, es el corazón de las cerraduras y puertas de seguridad modernas. Al introducir la llave correcta, se activa un movimiento de rotación que se transmite (a través de una leva o una corona dentada) a los mecanismos de cierre.
Como una parte móvil el bombín también es un punto débil, ya que muchos atacantes concentran todos sus esfuerzos en derrotarlos con fuerza bruta y habilidad.
Por esta razón, los fabricantes de cilindros han incorporado características especiales al cilindro para aumentar el tiempo que tarda un atacante en completar la apertura. Una de estas medidas de seguridad consiste en permitir que el bombín se rompa fácilmente al intentar extraerlo.
¿No es paradójico romper algo que se intenta proteger? Pues según los fabricantes y Cerrajeros Terrassa la respuesta es no, sigue leyendo para descubrir todos los detalles.
Ganar al intruso en su propio juego
Un ladrón puede atacar un bombín de muchas maneras. Nos centraremos en los ataques de fuerza bruta, es decir, el uso de herramientas para lograr una apertura destructiva del cilindro.
Todo ataque de fuerza bruta busca destruir o deformar una parte del sistema de seguridad en algún grado. Por ejemplo, al usar una palanca que es la forma más común de forzar una puerta, se deforma la puerta de forma que el marco, la puerta y la cerradura no hagan su trabajo.
En el caso de los cilindros de las cerraduras, los ladrones utilizan principalmente la extracción y el taladrado. Para evitar la perforación, los fabricantes utilizan materiales especiales, muy duros, que requieren mucho tiempo y brocas especiales para perforar.
La extracción suele hacerse con herramientas que sujetan la parte exterior del bombín mientras se dobla y retuerce hasta que se rompe.
Hasta hace unos pocos años los fabricantes se concentraban exclusivamente en evitar la rotura, usando elementos que se doblaban sin romperse para mantener el bombín en una sola pieza. Esto es lo que se conocen como puentes anti-rotura.
Pero un enfoque diferente podría ser permitir que bonbín se rompa justo por el lugar donde no le conviene al ladrón.
Cómo un bombín con grietas es un bombín más seguro
Un bombín con rotura controlada está construido de forma que incluya lugares débiles que concentran los esfuerzos. Esto provoca que se rompan precisamente donde el fabricante quiere, muy cerca de la parte externa del bombín y lejos del puente y la leva.
Por esto puede identificarse un bombín con rotura controlada porque poseen una grieta vertical que lo divide en dos partes. La parte externa es sacrificada para proteger la funcionalidad del cilindro y la cerradura, e indirectamente la seguridad de la puerta
Al desprenderse la parte externa del bombín, el intruso pierde también los puntos de agarre en los que se apoyaba para forzarlo. Esto puede disuadir el ataque o retrasarlo durante varios minutos.
La mayoría de los bombines con rotura programada también incorporan deflectores endurecidos que quedan expuestos tras la rotura. Esto hace muy difícil para una herramienta encontrar el suficiente agarra para continuar con la extracción.
¿Lo mejor? El bombín funciona después de la rotura
Lo más interesante de este tipo de cilindros o bombines de rotura controlada es que no pierden su funcionalidad al perder esa sección frontal. Cuando el propietario llega y se da cuenta del intento de intrusión, puede usar su llave, entrar en casa y esperar cómodo la llegada de Cerrajeros Mataró.
La sección sacrificada no contiene los pasadores ni el embrague del cilindro, por lo que, introduciendo la llave correcta, puede funcionar normalmente. Por supuesto, aún con esta funcionalidad se recomienda la sustitución inmediata del bombín roto.